En esta entrada voy a hablar sobre la inversión en educación, un tema desarrollado por mis compañeras Marta, Beatriz y Miriam, del grupo 3.
Como todos sabemos, la educación es una actividad que tiene relación con la política, la economía y la sociedad. Invertir en educación (económicamente hablando) es invertir en la sociedad futura, con el objetivo de una mejor educación que logre una mejor calidad de vida.
El gasto público en educación en España creció en 2016 un 1,56%, hasta 46.882,8 millones de euros, con lo que representó el 9,97% del gasto público total.
En la actualidad, según su gasto público en educación per cápita, España se encuentra en el puesto 33/185. Si miramos la evolución que ha sufrido el gasto en educación vemos que en 2016, España dedicó el 9,97% de su gasto público total a educación, mientras que el año anterior había dedicado el 9,77%, cinco años antes el 10,62% y si nos remontamos diez años atrás el porcentaje fue del 11,25% del gasto público. Es decir, el gasto destinado a educación a bajado con los años, algo que tendría que ser al revés bajo mi punto de vista, porque la sociedad es cada vez más compleja y requiere de una formación cada vez más extensa y preparada.
En 2011 el gasto medio por alumno es de 6.273 euros, lo que supone un 27,7% del PIB por habitante. A lo largo de los años este gasto ha ido aumentando.
Si estos datos los comparamos con el resto de países de la UE, obtenemos que España se encuentra en un lugar medio tirando hacia abajo, Dinamarca se encuentra en la cima y Rumania en lo más profundo.
Concluyendo, , se puede decir que educación e inversión cuando van de la mano generan éxito. Invertir en educación es muy importante para que los países puedan progresar y así tener una mejor educación.
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